2TIMOTEO CAPÍTULO 3

En los siguientes versículos Pablo refuerza la identidad de Timoteo, recalcando que no pertenece a ese grupo de hombres perversos, porque ha tomado la decisión de aprender y seguir el ejemplo del Apóstol; le menciona cualidades espirituales que se reflejan en el carácter mismo de Pablo y que Timoteo había comprendido como su discípulo.

Pablo, maestro en describir la naturaleza humana, hace una lista más de las características positivas:
Doctrina, del sustantivo griego didaskalia que se refiere a la instrucción, enseñanza y aprendizaje. Timoteo había escuchado y aprendido la enseñanza que predicaba el Apóstol Pablo, que se centraba en Jesucristo como el hijo de Dios y la salvación que proviene por su gracia (1 Co 1:23) Pablo se enfrentó a muchos falsos maestros que se oponían a la doctrina que predicaba. Muchos habían caído en la mentira (Gálatas 3:1; 5:7; 1 Tim 4:1). Timoteo había permanecido firme en la doctrina.

Conducta, también había aprendido a vivir como el Apóstol.

Propósito del llamado, fue transmitido de un buen maestro a un fiel discípulo.
Ahora Pablo recalca cuatro cualidades que Timoteo había aprendido, las cuales le había mencionado en su primera carta (1 Tim 6:11):
• fe, referente a la convicción y fidelidad a lo que había creído
• longanimidad que quiere decir resistencia para no explotar en momentos de carga abrumadora.
• amor, que proviene de Dios,
• paciencia la peculiaridad de un hombre que se mantiene fiel a su propósito voluntario a pesar de experimentar momentos de pruebas y sufrimiento.

Seguidamente, Pablo le recuerda de los sufrimientos que ha tenido que pasar como apóstol de Jesucristo. Hace referencia a su primer viaje misionero, del cual Timoteo seguramente escuchó y supo de su valor, sufrimientos y perseverancia. En Antioquía, lo echaron (Hechos 13:50) en Iconio tuvo que huir porque procuraban matarle (Hechos 14:5) en Listra, ciudad donde nació Timoteo, le apedrearon y lo arrastraron fuera pensando que estaba muerto (Hechos 14:19)

Pablo concluye la narrativa de sus adversidades, y de todas me ha librado el Señor. La actitud de Pablo no era de queja, ni mucho menos de ser víctima, sino que estaba recordando a Timoteo y a todos los Timoteos del futuro, la verdadera realidad; aceptar el llamado de Dios, no incluía ser aceptado y apreciado por todos. Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución más los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados. Nuevamente hace un contraste con los hombres malos y los engañadores, les irá cada vez peor, porque así como ellos engañan a unos, otros vendrán y los engañaran también.