LBC Menú

Capítulos:

Versículos:

Versículos:

Versículos:

Mateo

Marcos

Lucas

Juan

Hechos

Romanos

1 Corintios

2 Corintios

Galátas

Efesios

Filipenses

Colosenses

1Tesalonicenses

2Tesalonicenses

1Timoteo

2Timoteo

Tito

Filemon

Hebreos

Santiago

1Pedro

2Pedro

1Juan

2Juan

3Juan

Judas

Apocalípsis



COLOSENSES CAPÍTULO 1

Salutación, Col 1:1,2
1:1,2 “Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, 2a los santos y fieles hermanos en Cristo que están en Colosas: Gracia y paz sean a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo”.


Imprimiendo su sello personal, el apóstol Pablo, inicia su mensaje dirigido a los creyentes colosenses, adjuntando sus divinas credenciales, apóstol de Jesucristo por voluntad de Dios. Invocando la originalidad de su apostolado (enviado especial), ya que Jesucristo mismo lo comisionó para tal ministerio, (Hch 22:12-15; 17-21). El antes, perseguidor de Jesús, por ignorancia, ahora reconoce que los que sirven a Jesucristo lo hacen por la voluntad de Dios.

El hermano Timoteo, el verdadero y amado hijo en la fe (1 Ti 1:2; 2Ti 1:2), estaba con Pablo como fiel colaborador, probablemente le sirvió de escribano. No podía saludar de otra manera a sus destinatarios, los creyentes de Colosas, santos y fieles hermanos en Cristo, santos por su dedicación a Dios, y fieles por su participación confiable en el servicio cristiano. Antes, sus enemigos, ahora en Cristo, sus hermanos participantes de la misma fe en el evangelio de Cristo.

Para Meditar

El otrora perseguidor de los discípulos de Jesús, lo hizo obedeciendo a su visión predispuesta, ya que veía en ellos a gente blasfema, pero cuando él mismo abrazó la fe en el Nazareno, cambió su forma de verlos. Ahora, a los que antes consideraba blasfemos los reconoce como santos. Una evidencia de la transformación operada por Dios en el corazón de una persona, es poder ver a todos como sus hermanos, no importando su origen racial, social o económico. La iglesia del Señor está llena de esta homogeneidad singular.

Gracia y paz sean a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo, es el saludo distintivo del apóstol Pablo. Reflejando en éste, su misma confianza y dependencia de la jaris (gracia) recibida y deseándoles la misma a los hermanos colosenses (esta frase realmente es parte de su saludo en todas sus cartas, Ro 1:7; 1Co 1:3; 2Co 1:2; Ga 1:3; Ef 1:2; Fil 1:2; 1Ts 1:1; 2 Ts 1:2; 1Ti 1:2; 2Ti 1:2; Tit 1:4 y Flm 3), así mismo les desea paz (gr. eirene), traducción del hebreo shalom, que encierra la idea general de completo bienestar. Dios y su hijo Jesucristo, nuestro Señor, son los únicos que pueden proveernos en absoluto todas las manifestaciones de su gracia y de la paz, que sobrepasa todo entendimiento.

© 2021 La Biblia Continental. Todos los derechos reservados. Diseñado por Creating Destiny Graphics. Biblia Reina Valera 1960 y El texto bíblico ha sido tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso. Reina-Valera 1960® es una marca registrada de American Bible Society, por lo cual se puede usar solamente bajo licencia.