Pablo estimula a los tesalonicenses al decir que ora por ellos y da gracias a Dios. Vuestra fe va creciendo. Nuevamente Pablo hace referencia a otra de las virtudes más importantes, que es precisamente la fe. Como tal, la fe da inicio a la vida espiritual de los creyentes, pero tendrá que ir creciendo a medida que se avanza en la vida cristiana. Y el amor de todos y cada uno de vosotros abunda para con los demás. Paralelamente, si bien, “sin fe es imposible agradar a Dios” (Hebreos 11:6) “el que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor”. (1 Jn 4:8) La vida cristiana sin fe es imposible, y sin amor, carece totalmente de sentido. Nos gloriamos de vosotros en las iglesias de Dios. Agua refrescante debió ser para los tesalonicenses estas palabras de Pablo. Saber que ellos son motivo de gloria para Pablo, Silas y Timoteo en las otras iglesias, les daba sentido de pertenencia, de protección y de avance.

Paciencia y fe en todas vuestras persecuciones y tribulaciones que soportáis. A las virtudes antes mencionadas: gracia, fe y amor, se menciona aquí otra más, la paciencia, elemento indispensable para superar las tribulaciones que habían llegado. “La prueba de vuestra fe, produce paciencia”. (Stg 1:3)