Éste es el secreto revelado para obtener la paz, PENSAR:
• en todo lo que es verdadero,
• en todo lo que merece respeto,
• en todo lo que es justo y bueno,
• en todo lo que se reconoce como una virtud,
• en todo lo que es agradable y merece ser alabado,

Al hacer esto vendrá un personal consuelo de parte del Señor para el creyente. En el grupo más pequeño allí estará presente (Mt 18:20); dondequiera que estén los hijos de Dios haciendo su voluntad, Él no se apartará (Mt 28:20). Para poder experimentar la paz de Dios, es necesario que el corazón y la mente de los creyentes, estén inundadas de todo lo que pueda contribuir a la paz: lo verdadero, lo honesto, lo justo, lo amable… (vs. 8) en estas cosas, la mente debe estar ocupada.

Si se lleva a la práctica y se hace todo lo que manda la Palabra de Dios, hay gran recompensa. El apóstol Pablo que durante su vida ministerial había sentido la paz incomparable de Dios, dice que, no sólo se obtendrá la paz de Dios sino que “el Dios de paz estará con vosotros” (v. 9).