LBC Menú

Capítulos:

Versículos:

Versículos:

Versículos:

Versículos:

Versículos:

Versículos:

Versículos:

Versículos:

Versículos:

Versículos:

Versículos:



Mateo

Marcos

Lucas

Juan

Hechos

Romanos

1 Corintios

2 Corintios

Galátas

Efesios

Filipenses

Colosenses

1Tesalonicenses

2Tesalonicenses

1Timoteo

2Timoteo

Tito

Filemon

Hebreos

Santiago

1Pedro

Tentación de Jesús, Mr 1:12, 13
(Mt 4:1-11; Lc 4:1-13)

Mr 1:13 “Y estuvo allí en el desierto cuarenta días, y era tentado por Satanás, y estaba con las fieras; y los ángeles le servían”.


Jesús pasó 40 días ayunando. Seguramente estuvo orando y meditando en su plan de predicación a Israel y de salvación al mundo. El 40 es un número que ilustra un tiempo de prueba o examen, como ocurrió a Israel en el desierto (Dt 8:2), siendo probados, en el sentido de un examen aplicado por Dios. El diluvio fue de 40 días, Jonás predicó a Nínive por 40 días, Jesús después de su resurrección predicó las buenas nuevas por 40 días y sus seguidores lo hicieron por 40 años, antes de la destrucción de Jerusalén en el año 70).

Nota doctrinal

Al terminar su ayuno, Jesús tuvo hambre (Lc 4:2). Se infiere que, aunque no probó alimento, pudo tomar agua, lo cual se recomienda médicamente para que el cuerpo mantenga sus funciones básicas. Jesucristo, como representante del género humano, puso el ejemplo de cómo se debe actuar en tiempo de crisis, absteniéndose de comida y bebiendo agua. Muchos dedicados creyentes han podido ayunar todos esos días, como lo hicieron Elías y Moisés (éste último dos veces). El Pbro. Samuel Láscari, ministro de la Ciudad de México, en su juventud, milagrosamente también ayunó 40 días sin tomar agua.


Como Hijo de Dios que era, la tentación de Jesús no fue semejante a la de los demás hombres, es decir, luchas internas, físicas o emocionales, sino en otras áreas, en donde el enemigo quiso probarlo. “Tentar” significa literalmente poner a prueba.


A veces los hombres se han equivocado convirtiéndose en monjes, para huir de sus propias luchas. Pronto se convencen de que no lo logran, aunque estén en silencio perpetuo, como los que viven en San Miguel del Escorial cerca de Madrid, España, que cuando se enclaustran allí es para no volver a hablar jamás, ni siquiera con sus compañeros de adentro. Cuanto bien harían al mundo esas personas de tal determinación, si se dedicaran a hablar del evangelio transformador.


El enemigo se mostró tal cual es, un ser personal. No envió a sus emisarios o se disfrazó de “ángel de luz” (2 Cor 11:14), sino que atacó frontalmente al Cristo lleno del Espíritu quien lo venció la primera vez, poniendo muy en alto el nombre de su Padre. Vendría luego la gran ocasión en el Calvario, en donde obtuvo la victoria contundente: destruyó por medio de su muerte “al que tenía el imperio de la muerte, esto es, el diablo” (He 2:14).


Mateo y Lucas agregan algo importante que no menciona Marcos. En su lucha Jesús usó las Escrituras como “espada del Espíritu, que es la palabra de Dios” (Ef 6:17), especialmente una poderosa espada que derrotó al tentador. Cristo tomó los textos del quinto libro de Moisés, Deuteronomio, el cual fue llamado por el famoso escritor nortemaericano Merrill C. Tenney como: “el libro que más amaba Jesús”.


Mateo y Lucas registraron en detalle las 3 áreas en que Jesús fue atacado:


Cada uno de esos ataques Jesús los venció con la espada cortante de las citas de Deuteronomio 8:3, 6:16 y 6:13. “El diablo entonces le dejó” (diablo = “calumniador”). Como un premio dado al vencedor, Mateo agrega: “… vinieron ángeles y le servían” (Mt 4:11).

Para Meditar

Jesús obtuvo la victoria por su carácter santo. “El príncipe de este mundo” vino y nada pudo hacer con Él. Recordemos a Santiago aconsejando: “…resistid al diablo y huirá de vosotros” (Stg 4:7). Tengamos lista la Palabra cada vez que el enemigo ataque, aun usando un texto, o mal interpretándolo (ejemplo 1 Cor 6:12). El Espíritu Santo nos recordará el más apropiado para la defensa o protección.

© 2022 La Biblia Continental. Todos los derechos reservados. Diseñado por Creating Destiny Graphics. Biblia Reina Valera 1960 y El texto bíblico ha sido tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso. Reina-Valera 1960® es una marca registrada de American Bible Society, por lo cual se puede usar solamente bajo licencia.