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Muy frecuentemente la Epístola a los Gálatas es clasificada como “la Pequeña Romanos” ya que los temas que son tratados en esta Epístola se desarrollan más ampliamente en la Carta a los Romanos. También esta Epístola ha sido nombrada “La Carta Magna de la Iglesia” o “La Carta de la Libertad Cristiana”.
De todas las salutaciones paulinas escritas en las cartas del Apóstol, sólo esta salutación en Gálatas otorga al apostolado de Pablo una dotación extra: “Pablo, apóstol (no de hombres ni por hombres, sino por Jesucristo y por Dios el Padre que lo resucitó de los muertos).”
Esta aclaración era necesaria desde el principio de la Epístola, debido a que los gálatas eran molestados, confundidos y atacados por los falsos maestros judaizantes que se movían entre ellos; los cuales negaban que Pablo tuviera la acreditación como apóstol de Jesucristo.
“Y todos los hermanos que están conmigo”. No se mencionan por nombre los colaboradores de Pablo como en otras epístolas. No obstante, la frase demuestra que Pablo no está solo en esta contienda por la salvaguarda de la sana doctrina. Es importante señalar que “los que están con Pablo” son compañeros de causa y suplen ánimo y fortaleza en los tiempos de crisis. La frase “están conmigo” no solo demuestra unidad fraterna, sino identificación de propósitos e inquebrantable solidaridad, mayormente en los tiempos de aflicción.
Los intérpretes modernos de la Biblia sostienen la teoría de que, al incorporar el territorio de los gálatas, al imperio Romano en el año 25 a.C., se formó la provincia imperial romana que retuvo el nombre de “Galacia” incluyendo entre otras, las ciudades de Frigia del Sur, Iconio, Listra, Derbe y Pisidia. En estas ciudades Pablo fundó iglesias en su primer viaje misionero (Hechos 13:14, 14:1, 14:8, 14:20 -23). (algunos creen que los gálatas eran los galos del norte de Galacia, y no los del Sur, distinta opinión a la que generalmente se acepta).
Fecha probable en que Pablo escribió la Epístola: 48/49 d.C. misma que fue enviada desde Antioquia de Siria. Si así fue, esto deja a Gálatas como la primera carta escrita por Pablo.
Varias circunstancias avalan los años antes mencionados, como los más probables, por tratar temas que se iban a definir en el Concilio de Jerusalén.
• El asunto fundamental que trata Pablo en Gálatas, se convertiría en un tema importante en los debates del Concilio en Jerusalén que se llevó a cabo en el año 50 d.C. “después de mucha discusión” (Hch 15:6)
• Dos preguntas claves trata de contestar Pablo en esta epístola:
• ¿Es la fe en Jesús como Señor y Salvador, el único requisito para ser salvo?
• ¿Se requiere observar al pie de la letra lo que dice la Ley sobre prácticas judaicas, para ser salvo?
Si Gálatas se escribió después del Concilio (como asegura otra teoría) resulta inconcebible que Pablo no citara las conclusiones de éste.
el libro de los hechos registra que Pablo en su primer viaje a la zona sur de la provincia romana de Galacia, visitó las sinagogas de Antioquía de Pisidia, Iconio, Listra y Derbe, fundando iglesias, con los judíos (y gentiles) que aceptaron el mensaje salvador en el nombre de Jesús de Nazareth. Regresó acompañado de Bernabé a la ciudad de donde había partido: Antioquía de Siria, que se había convertido en el cuartel general de los cristianos. En su segundo viaje, acompañado ahora por Silas viaja por tierra desde Antioquía de Siria, pasando por Cilicia (posiblemente llegó a Tarso de Cilicia, su pueblo natal) y llega a las mismas ciudades, confirmándolas en su fe y entregando las ordenanzas que se habían acordado en el Concilio de Jerusalén (Hch 16:1- 5). En su tercer viaje visita estas mismas ciudades usando la ruta principal que se dirigía a Éfeso (Hch 18:23).
Hechos, da un despliegue de información importante sobre el inicio de las congregaciones en Antioquia de Pisidia, Listra, Derbe e Iconio, incluso se puede acceder a detalles sobre la evangelización, el discipulado, la enseñanza y el nombramiento de líderes en estas mismas congregaciones.
“Gracia y paz sean a vosotros, de Dios el Padre y de nuestro Señor Jesucristo 4el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre”. Este es el saludo habitual que el apóstol Pablo empleaba en cada una de sus epístolas. Aquí en éste a los gálatas, hace hincapié en el sacrificio expiatorio de Cristo, por el cual los creyentes han sido hecho libre del pecado, de condenación y del presente siglo malo, gracias a ese trascendental sacrificio. La referencia que hace tanto del Padre como del hijo en el pasaje, añaden fuerza al origen del apostolado de Pablo, ya que los judaizantes desacreditaban tanto el apostolado de Pablo como la fuente de su autoridad. El Padre y Jesucristo su hijo, dispensan estos dos maravillosos dones por medio de los siervos que han sido llamados al ministerio, como el caso mismo de Pablo, quien es por lo tanto un apóstol de la gracia y de la paz.
así como los creyentes de Galacia, que ya eran libres en Cristo, los creyentes de hoy en día, libres también, no debemos permitir que las costumbres, prácticas, pensamientos, sentimientos y actitudes de este mundo, nos esclavicen. “Nos os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento” (Romanos 12:2).
