Una oración pastoral: El apóstol en muchas ocasiones hace notar a la iglesia que sus oraciones delante de Dios por ellos siempre han estado presentes. Que su deseo es verles crecer en la fe y madurar en el camino que han decidido seguir por el regalo tan hermoso dado por Dios en la persona de Jesucristo. No es una oración ligera sino un pensamiento profundo que lleva al apóstol a una intercesión sincera delante de Dios. Es una oración pastoral en toda la extensión de la palabra, ya que el apóstol Pablo había fundado esa iglesia en la ciudad de Éfeso al compartir el mensaje en aquel lugar, y se sentía con la responsabilidad de que esa comunidad cristiana se fortaleciera y creciera permanentemente en todos sentidos.

Se debe recordar que el Apóstol se encontraba en prisión por causa del evangelio y que, aun así, a pesar de su condición no dejaba de orar por la iglesia. Qué bella escena se puede imaginar al ver al apóstol Pablo puesto de rodillas y a su Padre Celestial viendo el corazón de su hijo clamando por la iglesia amada. Es notable que cita la expresión “familia en los cielos y en la tierra”, tal vez refiriéndose a Dios como creador de todos los seres vivientes, tanto angelicales como humanos y todos sujetos a su voluntad.