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”. Aquí, al mismo tiempo que Pablo abona a favor de la armonía y la unidad entre los creyentes, va preparando el camino para abordar el asunto de los ministerios que ya se empezaban a darse en las iglesias y que debían ser reconocidos por los efesios. Estos ministerios lejos de ser posiciones de autoridad o privilegio, debían y deben estar bien unidos e integrados al propósito original de la iglesia.
La conjunción adversativa “pero”, señala una excepción. Significa que, aunque todos estamos en un mismo cuerpo y bajo un mismo bautismo y un mismo Señor, en lo individual según la medida del don de Cristo, se desempeñarán diversas funciones y ministerios.