LBC Menú
Capítulos:
El volumen de la voz al pronunciar estas lenguas era tan elevado, que se podía comparar con los gritos dados en batalla. Permanecer en esta actitud sería muy similar a lo que ellos conocían muy bien, por eso el apóstol les escribió: “Si yo hablase lenguas humanas y angélicas,”
Si con [la totalidad de] las lenguas de los hombres hablo y [la totalidad de las lenguas] de los ángeles,1 sin considerar el amor, sería solamente, como “metal que resuena, o címbalo que retiñe.” Es decir, para Dios esa persona, por su actitud, no vale más que el sonido de esos elementos.
Corinto era famosa “por su bronce”, como otras ciudades, “por su oro” o “por su plata”. Y los vasos de bronce a menudo se usaban como amplificadores en los teatros al aire libre. Los címbalos se usaban en la adoración pagana, y aunque era muy ruidosos no comunicaban nada.2
Lo que ellos hacían no era agradable al Señor y afectaba la buena relación en el seno de la iglesia. Adam Clarke refuerza esta idea al comentar:
“…el que no tiene el amor de Dios y el hombre en su corazón, es como un carro vacío que desciende violentamente por una colina, hace mucho ruido porque no tiene nada en él.3
La manifestación sobrenatural del Espíritu promueve el servicio; sin embargo, si el carácter del creyente se encuentra carente del amor que produce el Espíritu Santo en su vida, está muy cerca de carecer de valor.
Si yo hablara todas las lenguas de la humanidad, o de la estirpe angelical; como los hermanos de Corinto, pero “sin amor”, sería como un metal o metales chocando entre sí. Sólo ruido.
En la literatura greco romana existía un cantico al amor; y el apóstol Pablo parece ser que en esta epístola al escoger la virtud del amor como suprema, no depende de una cultura. Enfatiza dicha virtud para embellecer el caminar de un discípulo de Cristo, amando a otros, como si amara al mismo Cristo.
Algunos creyentes viven para buscar los mejores dones, no es malo; otros tratan de acumular dones, ignorando que es Dios quien los otorga por su soberanía. sin embargo, si el creyentes solo los usa para beneficio personal y no ayuda a nadie, no aporta nada a nadie, no ama a ningún otro ser humano fuera del círculo familiar y eclesial, cae en el terreno de la nulidad.
1Diccionario de figuras de dicción usadas en la Biblia. E. W. Bullinge - F. Lacueva. Ed. Clie. pág. 601.
2 Craig S. Keener. COMENTARIO DEL CONTEXTO CULTURAL DE LA BIBLIA, N.T. Ed. Mundo Hispano, pág. 478.
3Adam Clarke. COMENTARIO DE LA SANTA BIBLIA Tomo III, Kansas City, Misouri, E.U.A. pág.415.