La palabra profética más segura. No solo se refiere a los profetas mayores y menores, sino a todo el AT. Desde luego que todo el AT fue escrito por “profetas”, que vieron por adelantado al Mesías que un día llegaría. Jesús así se los dijo a “los caminantes de Emaús” en Lucas 24:27 : “Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de Él decían”. El mensaje de Dios es infalible (sin errores). La Biblia en su totalidad es fidedigna y veraz en todo lo que enseña (1 Co 14:37)

Una antorcha que alumbra en lugar oscuro. Las tinieblas reinantes impiden que la gente vea la verdad, hasta que la luz brille en sus conciencias. Cuando la luz ha brillado, generaciones de creyentes han repetido: “lámpara es a mis pies tu Palabra y lumbrera a mi camino” (Salmo 119:105).

Hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones. Estas hermosas representaciones ilustran la presencia gloriosa del Señor Jesús. “Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, le daré la estrella de la mañana” (Ap 2: 28).