2Pedro 2:17-18 “Estos son fuentes sin agua, y nubes empujadas por la tormenta; para los cuales la más densa oscuridad está reservada para siempre. 18 Pues hablando palabras infladas y vanas, seducen con concupiscencias de la carne y disoluciones a los que verdaderamente habían huido de los que viven en error”.

Se compara a los engañadores con fuentes y nubes sin provecho. Para qué sirve un pozo seco y una nube que no arroje la lluvia que se necesita. Aquí fuertemente se les señala lo que les espera, una “densa oscuridad”. Judas versículos 12-13 lo dice más fuerte:“para los cuales está reservada eternamente la oscuridad de las tinieblas”. (cp. Mt 8:12)

Los falsos maestros parece que viven una vida espiritual y apegada a las Sagradas Escrituras, pero tan solo usan su conocimiento para justificar sus vidas torcidas y poder seducir con concupiscencias de la carne y disoluciones a los que sinceramente habían tratado de escapar de su soledad, matrimonios fallidos y vidas pecaminosas. Y los vuelven a hacer caer, aprovechándose carnalmente de sus debilidades.