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El versículo 6, es una introducción para la importante declaración del versículo7. La soberbia, fue una de las características que definieron al maligno según lo presenta Isaías 14:11-15 y que originaron su caída: “Descendió al Seol tu soberbia...tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto junto a las estrellas de Dios…mas tú derribado eres hasta el Seol, a los lados del abismo”.
El versículo 6 ofrece el regalo de Dios a los suyos, a los que no manifiestan un espíritu soberbio y arrogante: “da gracia a los humildes”. Y con ello viene la importante invitación de someterse al Señor, para estar siempre en capacidad de resistir los embates del maligno. Marca los pasos correctos:
• Someteos, pues, a Dios: La condición.
• resistid al diablo: La actitud
• huirá de vosotros: La recompensa
Debe existir en el creyente una actitud permanente de adoración, de alabanza, de sometimiento en el espíritu, como lo expresa el apóstol Pablo en Efesios 5:19-21: “hablando entre vosotros con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Someteos unos a otros en el temor de Dios”. Es interesante, que aquí, Pablo pasa a hablar de la conocida sección sobre la relación entre marido y mujer, en donde jamás el enemigo debe penetrar. Si los esposos se sujetan, los hijos seguirán su ejemplo y las familias cristianas vencerán sobre el maligno (Ef 6:16).