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El verso 2, la RVC2011 lo expresa así: “El celo que muestro por ustedes proviene de Dios; ustedes son como una doncella pura, a la que he comprometido con un solo esposo, que es Cristo”
Este capítulo está lleno de figuras literarias, la clave de este mensaje inicial se encuentra en el versículo 2
El discurso de defensa o de justificación también llamado apología, una alegoría en la que el esposo simboliza a Cristo y la virgen pura a la iglesia.
Argumenta con dos importantes verdades:
1. Os celo con celo de Dios.
La palabra celo no significa lo mismo que envidia. Sino al fuerte sentir contra las prácticas paganas. Cuando el apóstol les dijo permítanme hablar como loco, casi se refería a ser un loco celoso. Es decir que no debieran permitir que los judaizantes los contaminaran con sus tradiciones y costumbres basadas en la ley de Moisés. Sino que permanecieran firmes en la fe en Jesucristo.
2. Os he desposado con un solo esposo.
Esto tenía como finalidad que su fe fuese pura y sin defecto, que la iglesia siguiera la doctrina que les había enseñado. En el A. T. En varias ocasiones se presenta Dios como el esposo de la nación israelita (Is 50:1; Jer 3:1; Os 2:19,20) quien anhela que su pueblo deje los dioses de las otras naciones y se entreguen totalmente en espíritu, alma y cuerpo a servirle a Él.
En el N. T. se presenta a Jesucristo como el novio de la iglesia que al terminar el periodo de la gracia celebrará las bodas del cordero, para vivir por siempre con su amada. (Ef 5:32; Ap 19:7).
En la tradición oriental eran los padres del novio los que elegían a la doncella para su hijo, se daba una dote para la familia de la novia, la cual negociaba el amigo del esposo, podía consistir en trabajo o servicios como fue el caso de Jacob por Raquel, o con joyas y túnicas como el caso de Isaac por Rebeca.
Aproximadamente un año antes de la celebración del matrimonio se celebraba el desposorio, que equivaldría en la cultura latina a la pedida de mano, pues también se le entregaba un anillo de oro u otra prenda de valor que simbolizaba el compromiso que hacía el novio de casarse con esa mujer. En ese tiempo de desposorio se encontraba María cuando se halló haber concebido del Espíritu Santo (Mt 1:18)1
El apóstol Pablo estaba explicando a la iglesia de Corinto que como la novia que hace un pacto de desposorio, manteniéndose casta para el día que se consume el matrimonio, debía guardarse pura y sin mancha para el novio, aguardando hasta el glorioso momento de las bodas del cordero. Aquí Pablo estaba actuando como el padre de la novia, a la cual cuidaba y preparaba para el matrimonio.
1 fred wight, usos y costumbres de las tierras bíblicas, (méxico,d.f. publicaciones de la fuente, 1961), p.133-135
