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El apóstol Pablo en su manera sabia de escribir cede el derecho a los corintios de observar y examinar su obra, su trabajo, su apostolado en Cristo Jesús. Aunque esto ya lo había dejado claro en capítulos atrás (10:12-18, 11:12-14, 12:11-13) donde defiende su apostolado y explica que no se compara con nadie, aunado a que no se puede negar que Cristo ha sido una realidad en su vida desde el momento en que llegó a compartirles el evangelio mostrando señales, prodigios y milagros del poder de Dios. Pablo tenía la autoridad suficiente para exhortarles y enseñarles, dado que el apóstol había sido de los primeros en llegar con el santo evangelio de Jesucristo a sus vidas. (Fue el primero, pero al marcharse, otros se convirtieron bajo Apolos, Pedro y algunos líderes que arribaron) El apóstol sabe exactamente que algunos extraviados dudaban de lo que Pablo representaba para la iglesia.
Según el diccionario Strong la palabra débil proviene de ἀσθενέω - asdsenéo (G770-72); estar débil en cualquier sentido: - enfermar, enfermo, débil, debilitar, necesitado.
Con esto Pablo afirma que Cristo no es débil a pesar de haber sido crucificado en debilidad, ya que en ese momento crucial en los últimos instantes de vida, mostró el poder de Dios como se describe en Colosenses 2:15 y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz. Es por ello que el apóstol Pablo aunque hecho débil en su servicio a Dios, su vida era fuerte ante todo ataque del enemigo y de este mundo como ya lo había citado en 2 Corintios 12:9-10 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad...
Según el diccionario Strong la palabra poderoso proviene de δυνατέω – dunatéo (G1415); ser eficiente (figurativamente, poderoso).
El apóstol Pablo cita la palabra poderoso haciendo referencia a que Cristo fue levantado de entre los muertos por el poder de Dios y cuenta con el poder para operar en la vida de los creyentes a través de su Espíritu Santo, siempre y cuando los creyentes en Corinto se sujetaran a la perfecta voluntad del Señor.
Cabe resaltar que como simples mortales mostramos debilidad en muchas cosas; pero el Señor ha prometido estar con nosotros en todo momento, es por ello que Dios manifiesta su poder en nuestra debilidad, haciendo de nosotros creyentes fuertes para que podamos seguir compartiendo el santo evangelio a las almas perdidas que aún siguen atadas por sus pecados, así como en otro tiempo estábamos nosotros. Ahora gracias al sacrificio perfecto por el cual recibimos la salvación, podemos disfrutar de las bendiciones de Dios y ser instrumentos útiles a su servicio.