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“ 7Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre”
Esta es otra porción muy amada por los creyentes, cuando pasan cantando o aplaudiendo a consagrar sus ofrendas, ya sea para sostener sus templos, bendecir a algún predicador o responder a alguna necesidad. Siempre debe ser una vivencia del cristiano.
Cada uno dé como propuso en su corazón…La acción de proponer da a entender, adelantarse en el sentir del corazón, o sea, determinar con antelación una acción. Esto debe ser determinante, no fluctuante, y como Pablo conoce a sus lectores, sabe que están en una posición privilegiada para lograr dicho cometido. Aquí lo único que regula el dar, es el sentir genuino, puesto que no hay una cantidad límite, ni básica, para ser participe en la colecta. Aunque Dios produce “el querer como el hacer por su buena voluntad”, está en el creyente decidir lo profundo que sea la semilla.
Para motivación de los fieles, Pablo les recuerda que el Padre ama al dador alegre, por lo tanto, su desprendimiento debe ser tan solo medido por la propia capacidad económica.
2Pastor de la Iglesia de Escocia y profesor de la Universidad de Glasgow, William Barclay, es uno de los comentaristas más apreciados y reconocidos del siglo XX.
3significa comparación o relación entre varias cosas.
