LBC Menú
Capítulos:
El amor y la verdad son dos palabras que aquí el Apóstol funde en un solo elemento. Todo aquel que anda en el amor de Dios puede tener la plena seguridad de salvación y de perseverancia en el Señor, y esto es una verdad indiscutible. La seguridad de la salvación aquí, nótese, no se basa en una confesión, ni en una fe que se tuvo o aún se tenga actualmente en el sacrificio de Cristo, sino en algo eminentemente práctico, en la práctica del amor. No las hace movido por el interés de ser salvo, sino porque es salvo es que las hace, porque Cristo mismo las hace a través de él o ella. Y estas obras no son las obras de caridad que algunos ricos hacen, por ejemplo, quienes ayudan a quien quieren y cuanto quieren (de lo que les sobra, Lc 21:4), sino las obras de Cristo, quien ayuda a todos sin distinción, a través de sus fieles discípulos.