mirad, una exhortación a prestar cuidadosa atención, más allá de solo ver. A observar detenidamente, y ver con cuidado; para que ninguno se convirtiera en un instigador de sus hermanos judíos haciéndoles desertar de su fe en Jesucristo; y, de esta manera apartarse del Dios vivo. Era necesario que el autor hiciera hincapié diciendo a sus receptores: exhortaos los unos a los otros a la unidad; cultivando la motivación de los unos a los otros para que todos sirvieran al Dios vivo;

William Barclay menciona: “tienes oportunidad, dale a Dios la sumisión que le debes. Dásela antes que se te acabe el día”¹; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado, la incredulidad, es como una telaraña invisible, que pone Satanás, para endurecer el corazón del hombre, y de esa manera arrastrarlo una vez más al pecado y a la perdición.

¹Williams, Barclay, Comentario al Nuevo Testamento, tomo 13, Carta a los Hebreos, p. 29