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El capítulo inicia como una explicación del último versículo del capítulo seis, donde se menciona vagamente a Melquisedec al igual que en otras partes de la misma carta; pero en este capítulo se hace una explicación más amplia de este “enigmático” personaje.
Se menciona a Melquisedec por primera vez en Génesis 14:18, presentándolo como un rey contemporáneo de Abraham, pero a la vez también siendo el sacerdote de su territorio. Abraham reconoce su rango, al grado de dedicarle los diezmos de todo lo que había obtenido en su campaña; este hecho ocurre en la época de los patriarcas alrededor de 1500 años a.C.
Muchos están de acuerdo en que Salem, corresponde a Jerusalem (en Español, Jerusalén).El Dr. Charles Stanley en su comentario a la Biblia NKJM, Pg 1938, apoya esta interpretación agregando que, a semejanza de Melquisedec, Jesús es ahora plenamente nuestro Sumo Sacerdote y el Rey de Reyes y que su ministerio terrenal tomó lugar en Jerusalem, donde Él también murió en la cruz, para salvarnos de nuestros pecados.
La otra mención de Melquisedec en el A.T. se encuentra en el salmo 110:4, en donde se presenta al Hijo de Dios, el Señor Jesús, (mi Señor, v.1) como sacerdote y rey. Melquisedec significa “sombra”, es decir como un prototipo de lo que habría de venir; porque antes que surgieran el sacerdocio levítico, Dios ya lo había establecido sacerdote.
Dado que la carta entera busca dar a conocer a Jesús como mayor o mejor sobre todo lo conocido por los judíos, en este capítulo se busca reconocer dos dignidades de Cristo: Rey y sacerdote, tal y como lo era Melquisedec. Además de las dignidades, el capítulo muestra la revelación de por qué Melquisedec es un tipo de Cristo que estaba oculto en el Antiguo Testamento.
Cuando se habla de los nombres de Melquisedec se trata de dos caracteres que tendría el Mesías y su reino: Rey de justicia, y también Rey de Salem, esto es, Rey de paz. Cristo es el gran reconciliador entre Dios y los hombres, aquí se muestra la paz; en el reino venidero se mostrará la justicia para toda la tierra.
Aunque no es el punto medular del texto. ¿Qué tan difícil es para nosotros tomar el control de nuestras finanzas y dedicar nuestros diezmos? Independientemente de las interpretaciones sobre si el diezmo es o no de la ley; así como aplicable o no a la actualidad, si se debe recalcar que este evento ocurrió antes que la ley de Moisés fuera dada al pueblo.
