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Se observa el contraste entre la transgresión y la gracia. Por la transgresión de uno murieron -los muchos- los descendientes de Adán, mas abundó la gracia y el don de Dios –para los muchos- los que llegan a ser miembros de la nueva creación.
El don de Dios es la manifestación de la gracia a los verdaderos creyentes., El texto ofrece otro punto de contraste del don con el juicio; el juicio vino a causa de un solo pecado para condenación el castigo fue a causa de un solo pecado. “El don vino a causa de muchas transgresiones para justificación”,
la justificación es la absolución de la culpa heredada a través de Adán, sumada a las innumerables ofensas cometidas por el hombre. Por eso la gracia y el don de Dios abundaron para con nosotros, porque ahora los muchos, -reinarán en vida.
La nueva vida que surge de la justificación, vida que se posee y se goza en paz, absteniéndose de los deseos de la carne, viviendo como extranjeros y peregrinos (1 Pedro 2:11), pues “nuestra ciudadanía está en los cielos”, (Filipenses 3:20).
La gracia de Cristo excede al pecado de Adán. Sin embargo, las multitudes prefieren vivir bajo el dominio del pecado y de la muerte. Las notas gloriosas del himno “Cristo quiere limpios corazones” están más vigentes que nunca:3
1
Cristo busca limpios corazones
que le sirvan siempre con fidelidad;
que a los pecadores insten fervorosos
que se vuelvan del pecado a la verdad.
CORO
Id a trabajar allá en los campos del Señor
(id a trabajar con voluntad)
que para la siega se presentan blancos hoy
(en los campos del Señor Jesús)
oh, fieles siervos de Dios,
a quien debéis todo honor,
oíd su voz, salid a trabajar.
3 Himnario de Gloria y triunfo, (Editorial Vida, 2010), Himno 10.
