LBC Menú
Capítulos:
El versículo 11 nos dice que, el Espíritu de Dios que mora en nosotros desde la conversión es poderoso, no sólo para mantener nuestro andar en el Espíritu, también para vivificar nuestro cuerpo. Todo cristiano debe creer firmemente que el Espíritu Santo da vida a su cuerpo físico y si es necesario también le sana de sus enfermedades. Estas tremendas bendiciones nos hacen deudores a Dios (v. 12), pues al vivir en la carne obtendríamos muerte (v. 13). Pablo también nos da la clave para vencer la carne: Vivir en el Espíritu (Gálatas 5:22-23; 5:19-21). En tanto nos negamos a nosotros mismos (Lc 9:23) y nos ocupamos del Espíritu (Fil 2:12), la carne se mantendrá a raya, cauterizada y sin acción en nosotros.
<