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El apóstol continúa enseñando vehementemente el tema de la salvación por gracia a los creyentes romanos (1:13; 8:12; 10:1; 11:25; 12:1; 15:30; 16:17). Urgiendo a sus oyentes que pongan a un lado sus dudas.
“habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo”, es decir por medio del cuerpo muerto de Él. Pablo deja de usar “moristeis” por la expresión más fuerte, “habéis muerto” para querer decir que fuimos crucificados con Cristo, como lo escribió a los gálatas en 2:20: “con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios”
Es el cuerpo de Jesús que fue crucificado y muerto en la cruz y en el cual nosotros morimos en identificación plena por fe, para ahora ser de otro, esto es, rendirnos al señorío de Cristo como el esposo individual y al mismo tiempo cabeza de la nueva comunidad llamada iglesia (ekklesia),
los llamados a conocer su gracia salvadora que da libertad y como fruto de esto, ser impulsados por su amor redentor a dar las buenas nuevas de salvación a los perdidos. (Romanos 10:12-15)