LBC Menú
Capítulos:
Fueron tres veces las que Pablo compartió el testimonio de su conversión. Cada testimonio tuvo algunas variantes según su propósito (Hch 9:3; 22:6; 26:13). En su relato, contó que al parecer todo estaba a su favor para seguir adelante con su misión de encarcelar cristianos; avanzaba acompañado con un grupo de simpatizantes que le ayudaban; no obstante, Pablo mencionó que a medio día una luz resplandeciente que venía del cielo lo había rodeado hasta caer al suelo. Pablo hizo énfasis de que la luz provenía del cielo, esto para tratar de explicar a los judíos que este encuentro fue divino (Hab 3:4). Con esto, ellos debían entender que ningún cristiano lo había convencido, sino que había sido el mismo Jesús quien se le había aparecido, y que sus compañeros también habían visto aquella luz que lo había segado a él.
Cuando esta luz rodeó a Pablo, el cayó al suelo y escuchó dos veces su nombre en hebreo: “Saulo, Saulo”, tal y como lo hizo el Padre en el Antiguo Testamentó cuando llamó por nombre a Moisés (Ex 3:4) y a Samuel (1 S 3:10).
Continuando con su relato, Pablo afirmó que fue confrontado por aquella voz del cielo que le dijo: “¿Por qué me persigues?”, cosa que sorprendió al apóstol, pues él creía estar haciendo la voluntad de Dios, y no persiguiendo “a su cuerpo”.