LBC Menú
Capítulos:
Una iglesia llena del Espíritu Santo es una iglesia unida. Se manifiesta en la participación generosa de los bienes materiales para el bien común. Ryrie observa lo siguiente: “Esto no es comunismo cristiano. La venta de propiedades era totalmente voluntaria (Hch 4:34). No fue abolido el derecho de posesión. La comunidad no controlaba el dinero hasta que era dado voluntariamente a los apóstoles. La distribución no era hecha de modo igualitario, sino según la necesidad de cada uno. Estos no son principios comunistas. Es el amor cristiano en su mejor exhibición.” (Ryrie, Hechos, Barcelona, Publicaciones Portavoz, 1981. pág. 36).
Posterior a la oración se manifestó un mayor poder espiritual; la plenitud sobrenatural, el denuedo, un solo corazón, un alma y la unidad; también la sumisión a la autoridad apostólica, el fruto en la proclamación del evangelio y la generosidad hacia los necesitados. El tener bienes en común formaba parte de la naturaleza de la hermandad cristiana; no era una imposición, sino más bien una respuesta a la necesidad.