LBC Menú
Capítulos:
El tribuno buscaba una solución al problema de Pablo, como ciudadano romano no podía ser golpeado, tampoco lo podía dejar libre porque su vida estaba en peligro. Necesitaba encontrar una solución.
Para darle confianza al joven y que hablara con mas libertad, le tomó de la mano y le llevó aparte donde no hubiera testigos de lo que el joven tenía que decir. Es muy probable que el joven haya sido un adolescente y el tribuno trató de infundirle seguridad para que le contara lo que había escuchado.
En el pueblo judío había un grupo de personas a los que llamaban zelotes, eran hombres aguerridos que estaban en contra del dominio romano y siempre estaban buscando la forma de armar revueltas, traían el cuchillo listo, escondido bajo la capa y eran capaces de morir para lograr sus propósitos. Saduceos, fariseos y zelotes unidos para matar a Pablo, con el apoyo del sanedrín. Luchando todas esas fuerzas contra un hombre, hacían injusta la pelea, sin embargo ya Jesús había hablado con Pablo y con toda certeza podía decir como el salmista: Aunque un ejército acampe contra mi no temerá mi corazón; aunque contra mi se levante guerra yo estaré confiado. (Sal 27:3)
El tribuno consideró verdaderas las palabras del muchacho, le pidió que a nadie le dijera lo había dicho.
Dios es el que llena de valor para hablar la verdad, cuando es necesario. Con mucha frecuencia se escucha la frase: “calladito te ves más bonito”, para querer justificar la no participación en alguna causa por justa que sea. Si en nuestras manos está el salvar del peligro a una persona, sígase el ejemplo de este joven valiente.