Dios mantendrá a salvo a estos testigos hasta culminar su obra, de la misma forma que Elías llamado el profeta de fuego, oró y bajo fuego del cielo, (1 R. 18: 37-39; 2 R. 1: 10-12). También el profeta Elías en los días del rey Acab predijo una sequía de tres años y seis meses (1 R. 17, 18; Lc. 4:25), y por su palabra no cayó ni lluvia, ni rocío durante ese tiempo. Algo similar sucederá con estos profetas que le hablarán al pueblo y los que quieran hacerles daño, sufrirán las consecuencias, en la misma dimensión de sus malos deseos.

“Se pudiera decir que los dos testigos estarán anunciando el mensaje de Juan el Bautista (el Elías del AT, “que había de venir”), el mensaje de arrepentimiento porque el Rey viene. Sus buenas nuevas son el “el Evangelio del reino” de Mateo 24:14. Ellos no descuidan la predicación de la cruz, ya que Apocalipsis 7:14 indica que la predicación del Evangelio del reino en la semana 70 estaría acompañada de la predicación de la cruz. El mensaje encomendado a la Iglesia es el mensaje de la gracia”. (D. Pentecost en Eventos del Porvenir p.163)

Los testigos también tienen poder para convertir las aguas en sangre y para herir a la tierra con toda plaga, como Moisés lo hizo. (Éxodo caps.7-10). Ahora las plagas serán enviadas a nivel mundial.