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Este capítulo 17 describe la sentencia contra “la gran ramera la que está sentada sobre muchas aguas”, que se precisará más en el capítulo 18. Aquí comienza una descripción escalofriante de las actividades de Babilonia, revelando la corrupción religiosa, moral y espiritual del centro de gobierno del “hombre de pecado”. La razón de su destrucción es mencionada: “con la cual han fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de la tierra se han embriagado con el vino de su furor” (17:2). El ángel que le muestra a Juan la visión de la Babilonia y su destrucción (Caps. 17 y 18), es el mismo que le muestra la visión de la “esposa del Cordero” (21:9).
Lo primero que ve el apóstol es a “una mujer sentada sobre una bestia escarlata”. “La mujer”, se dice en Apocalipsis 17:18: “es la gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra”. ¿A qué ciudad se refiere? Los versículos 3 al 5 presentan una descripción de esta mujer y de su nombre: “BABILONIA LA GRANDE…”. ¿Es la Babilonia física, geográfica y literal, que existió en el sitio que hoy es Bagdad, en el actual país de Irak? ¿Esa Babilonia debe ser reedificada donde inicialmente estuvo, junto al río Éufrates? Debe decirse que en este punto controversial se dan varias opiniones.
La Biblia de Estudio Pentecostal (Vida Plena) comenta que: “la gran ramera representa a la Babilonia religiosa y abarca todas las religiones falsas, incluso el cristianismo apóstata. En la Biblia la prostitución y el adulterio, cuando se emplean de manera figurada, por lo general denotan la apostasía religiosa y la infidelidad a Dios (Is 1:21; Jer 3:9; Ez 16:14-18, 32; Stg 4:4) y denotan una persona que profesa servir a Dios mientras que en realidad adora y sirve a otros dioses. Los poderes religiosos y políticos se unirán para tomar el control espiritual de las naciones (Ap 17:18). Finalmente, Dios hará que el anticristo la destruya (Ap 17:16)”. (p. 1879).
La Biblia comentada bajo el insigne pastor Dr. Charles Stanley (1933-2023), declara enfáticamente: “La gran ramera, es la iglesia apóstata, compuesta de personas que claman ser religiosas y observan prácticas piadosas, pero que nunca aceptaron a Cristo como su salvador. Estos son los cultos que pervierten la creencia en Jesús y lo que ha hecho por nosotros. Son las falsas religiones que agregan requerimientos para salvación o lo niegan a Él. La iglesia idolátrica es a menudo empleada por los gobiernos para controlar a la población. Después de que los creyentes sean llevados por el Señor en el rapto, la iglesia apóstata continuará existiendo y será usada como “un peón” por el anticristo” (p.2024).
La Biblia comentada bajo el pastor John MacArthur, expresa sobre el mismo tema: “la frente de la ramera está cincelada con un título triple que describe el sistema religioso falso al final de los tiempos que se impondrá en el mundo entero. La verdadera identidad de la Babilonia espiritual todavía no ha sido revelada, por eso se desconocen los detalles precisos acerca de cómo se manifestará en el mundo. Los detalles de la visión de Juan no pueden aplicarse a una ciudad histórica en particular”. (p. 1870)
Es el símbolo de un gobierno que se remonta a la torre de babel (Génesis 10:9,10; 11:1-9) y alcanzará su clímax en la gran tribulación. Esta mujer “está sentada sobre muchas aguas”, y luego cambiará el lugar de su asiento (17:3). El hecho de que está “sentada” significa una posición de autoridad o dominio; “ejerce autoridad sobre...”. La misma Escritura explica que significan las aguas: “Las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas” (17:15). Esta mujer domina el ámbito moral, religioso, político y económico de las naciones. Esta “prostituta espiritual” habrá logrado que tanto “reyes”, como “moradores”, es decir, todos los estratos sociales, sean conquistados espiritualmente por ella, de tal forma que todos se volverán a la idolatría.
Ahora lleva el ángel al apóstol Juan al desierto y ve a la “mujer sentada sobre una bestia” (v. 3). Esta “bestia escarlata llena de nombres de blasfemia que tenía siete cabezas y diez cuernos” es la misma que aparece en el 13:1: “Me paré sobre la arena del mar, y vi subir del mar una bestia que tenía siete cabezas y diez cuernos; y en sus cuernos diez diademas; y sobre sus cabezas un nombre blasfemo”. Este personaje es el “Anticristo”. Primero, “la mujer” dominará a las naciones por medio de la religión corrupta: “sentada sobre las aguas”. Después, durante la primera parte de la gran tribulación, el Anticristo permitirá que esta “mujer” esté sostenida y apoyada en él, dirigiéndole y controlándole, en cierta manera, pues está “sentada sobre la bestia”.
Se parecen Babilonia y Roma. Si bien es cierto que Roma y el poder católico romano han tenido influencia en la idolatría del mundo, se puede decir que Roma es una “hija” de Babilonia.
Otra característica de esta mujer: “estaba ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús”. Esta “mujer” depravada y malvada causa el derramamiento de la sangre de los creyentes en Cristo. Es muy probable que Juan estuviera pensando en los baños de sangre ocurridos durante la época de Nerón (54-68) o como resultado de las persecuciones acontecidas durante el reino de Domiciano (81-96). Pero esta “mujer y madre” es la responsable de matar a los “apartados” a través de la historia de la iglesia.
Se debe distinguir entre:
Ante esta revelación el apóstol Juan queda “asombrado con gran asombro”, significa “profundamente afectado” por la visión de la mujer, la cual se deleita en la sangre de los mártires de Cristo.
La Serie “Fe y Acción” comentando Ap 17: 1-6, presenta 5 razones por las que Dios juzgará a la ramera (pgs.191-193).
