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Apocalípsis 15:1 “Vi en el cielo otra señal, grande y admirable: siete ángeles que tenían las siete plagas postreras; porque en ellas se consumaba la ira de Dios.”


Este capítulo es el más breve de todo el libro, sólo tiene ocho versículos. Es una introducción o preludio al cumplimiento de lo anunciado por la séptima trompeta (11:15-19) al que le siguió un pasaje parentético que revela algunos acontecimientos relacionados con el período de la tribulación (12:15:4). Anunciándose ahora los terribles juicios de las 7 copas de oro que se describirán en el capítulo 16.

El capítulo 15 se divide en tres partes:



Este capítulo quince, y el 16 (que se deben leer juntos), conducen a la realización de los acontecimientos que desembocan en la Segunda Venida de Cristo, descrita en el capítulo 19.

Antes de presenciar el juicio de Dios sobre el anticristo, Juan tuvo una visión sobre los santos que salieron victoriosos de la prueba de la bestia, además de su imagen, de su número y de su nombre.

Las plagas representan castigos parciales o finales. Como Dios envió las terribles plagas sobre Egipto (Éxodo 7-12), así castigará finalmente a los pecadores, junto a Satanás y a sus aliados. Estas siete plagas representan la consumación de la ira de Dios, lo que se observa plenamente en el capítulo 16.

“Vi en el cielo otra señal, grande y admirable”: Juan sigue estando en espíritu en el cielo, y desde ahí se le muestra otra visión, él la llama señal (gr: semeion), sobre algo que en sus días no había ocurrido todavía. Esta señal es grande y admirable. Es decir, que le produce a Juan asombro y admiración. Otras señales ya las había mencionado en el capítulo 12 cuando apareció el dragón escarlata.

Aquí se trata del justo juicio de Dios contra el imperio del dragón, personalizado por la bestia-anticristo y la bestia-falso profeta, con todo lo que eso conlleva de juicio contra un mundo enemigo de Dios. Juan ve a siete ángeles mostrando el furor de Dios contra este mundo obstinado y contumaz.

“… siete ángeles que tenían las siete plagas postreras”: Aquí se trata de siete nuevos ángeles, los cuales llevan consigo las siete copas o plagas últimas. Al decir que son postreras, eso indica que anteriormente ha habido otras.

Recuérdese el orden:



Todos serán castigos de parte de Dios para un mundo pecador. De hecho, actualmente se dan “plagas” de parte de Dios contra este mundo impío; sólo hay que escuchar los noticieros de cada día. “… porque en ellas se consumaba la ira de Dios”. Este primer versículo constituye el título del resto de este capítulo y del siguiente. Cronológicamente, aquí ya se vislumbra el final de la gran tribulación.



© 2023 La Biblia Continental. Todos los derechos reservados. Diseñado por Creating Destiny Graphics. Biblia Reina Valera 1960 y El texto bíblico ha sido tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso. Reina-Valera 1960® es una marca registrada de American Bible Society, por lo cual se puede usar solamente bajo licencia.