LBC Menú
Capítulos:
La segunda copa convierte al mar en sangre, ¿Qué será del mar sin seres vivos? ¿Cómo será su olor? En ese momento no solo será la tercera parte del mar, como ocurrirá con la segunda trompeta, sino que afectará a todos los mares del mundo. El apóstol Juan no da mucho detalle de cómo será esto. Tiene similitud con la segunda trompeta cuando al caer una montaña ardiendo en fuego sobre el mar, todo ser viviente y naves fueron destruidas. (ver comentario Ap 8:8). Esto será algo nunca visto, como lo fue en el diluvio universal, cuando antes del diluvio nadie conocía la lluvia.
La tercera copa es derramada en los ríos y fuentes de aguas. En la segunda copa por lo menos había agua para los seres vivos de la tierra, pero ahora toda el agua es convertida en sangre, similar a la tercera trompeta y a la primera plaga en Egipto. En Éxodo 7:20-25 se describe como los peces del río murieron, el río hedía y los egipcios no tenían agua para beber, pues aun las aguas de los arroyos, y vasos de piedra o madera tenían sangre.
De acuerdo con la tradición judía, distintos ángeles estaban a cargo de supervisar aspectos del mundo, como el fuego (14:18), el viento (7:1) y el abismo (9:11). Se precisa con nombre a Miguel que cuida al pueblo de Dios (Dn 10:21).
5Y oí al ángel de las aguas, que decía: Justo eres tú, oh Señor, el que eres y que eras, el Santo, porque has juzgado estas cosas. ¡Cuánto tiempo ha clamado el ángel de las aguas por justicia! ¡Cuánta gente ha sido privada de la vida en el mar! Donde nadie se ha dado cuenta de las injusticias y traiciones, donde es casi imposible encontrar sus restos.
también tú les has dado a beber sangre; pues lo merecen. “la sustancia espesa y similar a la sangre, en la que se habrán convertido las aguas dulces será lo único disponible para beber. La generación perversa, sin paralelo en la historia, que vivirá en aquel entonces derramará más sangre que cualquiera antes de ella. El juicio de Dios es justo y proporcional (Éx 21:25-27; Lv 24:19,20; Heb 10:26-31) {Biblia MacArthur p.1868}.
7También oí a otro, que desde el altar decía: Ciertamente, Señor Dios Todopoderoso, tus juicios son verdaderos y justos.”
Dios es lento para la ira, espera con paciencia, tiene misericordia, no castiga en el momento que actúa la persona mal, le da la oportunidad de arrepentirse.
Esto no quiere decir que Dios tolere la maldad, o que esté de acuerdo con las malas actitudes de los hombres, llegará el momento que Dios juzgará a todos los que padecen violencia y castigará a los agresores (Jn 3:19; Heb 1:9; Sal 119:137).