Los ancianos, presbuteros (presbíteros) : ancianos, anciano. Palabra que indica un oficio de gobierno, o sea que bajo la autoridad de Dios son gobernadores, éstos están sentados, mientras que los ángeles permanecen de pie, el estar en tronos indica su posición de gobierno; realeza, al tener corona. Su vestidura también indica, santidad y pureza en su juicio. Myer Pearlman asocia el número 12 en la Biblia con la plenitud tanto de cosas como de gente. Es el número del pueblo de Dios, multiplicado por dos, sugiriendo que representan a los redimidos del Antiguo y del Nuevo Testamento: doce patriarcas y doce apóstoles. Sentados en presencia de Dios lo que indica comunión y adoración a Dios (4:10) uno de ellos se acercó a animar a Juan en su angustia (5:5), otro le interpretó una visión (7:11-14).

Llevan vestiduras blancas, simbólicas de la pureza de su vida, porque solo personas que vivan una vida santa, limpia y pura puede estar en el lugar de la santidad, en la presencia de Dios, en el cielo, y ciñen coronas de oro mostrando que han recibido su recompensa a la fidelidad, una promesa que Jesús dio a los que vencieran (Jn 14:3; 2 Ti 4:8; 1 P 5:4).

Los relámpagos, truenos (Ap 8:5; 11:19; 16;18) y voces, que salen del trono recuerdan la imponente presencia de Jehová en el Sinaí (Ex 19:16-19). En aquel monte donde bajó la presencia de Dios en forma de fuego, sobre una espesa nube con truenos y relámpagos, cuando el pueblo se había limpiado y santificado para verle y escucharle. Estas y otras citas pueden afirmar como las fuerzas naturales (truenos, relámpagos, luna, sol, estrellas, nubes, fuego y granizo) son y serán los aliados de su creador, y son manifestaciones de la presencia de Dios como en el Sinaí.

“delante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete Espíritus de Dios” Las siete lámparas de fuego que ardían delante del trono, que el mismo texto identifica cómo los siete espíritus de Dios, representan la perfección, la presencia del Espíritu Santo en el trono de Dios. Pudiera derivarse la terminología de la manifestación séptuple del Espíritu sobre Jesús, “la vara del tronco de Isaí”, con siete atributos (Isaías 11:2).