Juan dice haber oído el número de los sellados, estos son 144,000 israelitas provenientes de las doce tribus de Israel, las cuales están dispersas en todo el mundo. Lo importante es que están sellados por Dios, y por lo tanto, ellos pueden estar seguros de la fidelidad del Señor. Son personas preservadas del mal por voluntad divina, consagradas, ungidas con la presencia del Creador, a fin de mantenerse limpias de toda iniquidad.

Algunos hermeneutas de las Santas Escrituras creen que los 144,000 tendrán el ministerio de evangelizar, así como lo ha hecho la Iglesia a lo largo de estos dos mil años de existencia en la tierra. Ellos tendrán la encomienda —por haber sido sellados por el Dios vivo— de predicar durante estos años de la gran tribulación.

No todos los hijos de Abraham fueron escogidos, sino el hijo de la promesa, el concebido con Sara; y también dice el apóstol Pablo que no todos los israelitas son verdaderos israelitas: “No estoy diciendo que Dios no haya cumplido sus promesas con el pueblo de Israel. Pero no todos los judíos son realmente parte del pueblo de Israel, 7 ni todos los descendientes de Abraham son verdaderos hijos de Abraham. Pues Dios le había dicho: ‘Tu descendencia vendrá por medio de Isaac.” 8-9 Esto significa que no se es hijo de Dios solo por pertenecer a cierta familia o raza, sino que la verdadera familia de Abraham la forman todos los descendientes de Isaac. Porque Isaac fue quien nació para cumplir la promesa que Dios le hizo a Abraham: “Dentro de un año volveré y para entonces Sara ya tendrá un hijo” ² (Romanos 9:6-9, TLA).

Por lo tanto, no todos los israelitas serán incluidos en este número, sino los que pertenezcan a los hijos de la promesa.

En la época de Elías, Jezabel, la mujer de Acab, envió un mensajero para amenazar de muerte al profeta por haber matado a sus sacerdotes, pues fue ella quien había traído toda la idolatría a la nación de Israel y había instituido sacerdotes para Baal. Elías creía que era el único profeta que quedaba; sin embargo, Dios le dijo: “Pero debes saber que siete mil personas no se arrodillaron delante de Baal ni lo besaron; a ellos yo los voy a dejar con vida”. ³ (1 Reyes 19:18). De la misma forma habrá hombres y mujeres de las doce tribus, listos para recibir el sello del Altísimo. A lo largo de la historia del pueblo de Dios, siempre ha habido un remanente fiel, con Gedeón, los trescientos soldados; en Babilonia, Daniel y sus amigos que decidieron no contaminarse con la comida del rey, etc. No importa las circunstancias que el pueblo de Dios esté viviendo ni la tribulación que esté pasando, el remanente se conservará, como aquellas siete mil personas de las que habla el libro Primero de Reyes.

En el cuadro anterior aparecen las listas de las tribus de Israel, en la primera aparece los hijos de Jacob conforme al orden del nacimiento de sus doce hijos. En la segunda lista, tomada del libro de Números, es sustituido José y Levi por los hijos de José, pues a la tribu de Levi se le dio la porción del servicio a Dios y el sacerdocio (Num 3). En la lista de Ezequiel 48 aparecen los mismos nombres de las tribus, solo cambia el orden en el que se nombran.

Sin embargo, en la lista de Juan aparece la tribu de Judá en primer lugar (porque de ese linaje vino Jesucristo), se nombra a Leví, José y Manasés, y no se encuentra la tribu de Dan. Para esto hay dos explicaciones interesantes: 1) Cuando Jacob bendice a sus hijos, a Dan le dice que será …víbora junto a la senda que hace caer a los jinetes hacia atrás (Gn 49:17). La idolatría llevó a la tribu de Dan a desviarse, en lugar de adorar a Jehová de los ejércitos, quién les había sacado de la esclavitud de Egipto, prefirieron adorar a un becerro de oro (1 Re 12:28-30). 2) Los rabinos judíos han llegado a creer que de Dan saldrá en Anticristo, así como de Judá vino el Salvador del mundo, de Dan vendrá el hombre del mal. Esto basado en Jeremías 8:16 que dice: “Desde Dan se oyó el bufido de sus caballos; al sonido de los relinchos de sus corceles tembló toda la tierra; y vinieron y devoraron la tierra y su abundancia, a la ciudad y a los moradores de ella”. Razón por la que se omite su nombre en esta última lista. Sin embargo, esto no quiere decir que no van a tomar parte en el fin de los tiempos, pues aún hay una promesa que no se ha cumplido: “Dan juzgará a su pueblo, Como una de las tribus de Israel” (Gn 49:16).

Nota Importante: Los adventistas enseñan que los cristianos deben guardar el sábado porque ese es el sello de Dios; sin embargo, este pasaje no menciona nada acerca de que el sábado sea el sello de Dios y el domingo el sello del Anticristo, pues la vida cristiana no consiste en legalismos, sino en la comunión con Cristo.
Los testigos de Jehová enseñan que Dios ha determinado que habrá 144, 000 personas rescatadas de la tierra para reinar con Cristo. La Biblia dice en Apocalipsis 7:4-8 que los 144 000 sellados pertenecen a todas las tribus de Israel y menciona el número de cada tribu que recibe este sello para que la identificación sea más segura, de modo que este número no corresponde a “israelitas espirituales”, como dicen los testigos de Jehová. ⁴
Ellos dicen que en Abraham son benditas todas las naciones (Ga 3:8,9) y dicen que ellos son los “israelitas espirituales”; sin embargo, los 144, 000 son personas del pueblo de Israel en un sentido literal (como la mayoría de comentaristas cree).

² Biblia Para Todos: Traducción en Lenguaje Actual (Brazil: Sociedades Bíblicas Unidas, 2003 [Rom 9.6–9].

³ Ibid.

⁴ Luisa Jeter de Walker, ¿Cuál camino? (Miami: Editorial Vida, 1994), 157, 177.