Este juicio parece tratarse de un gran asteroide o meteoro que choca contra la tierra. Esto ha sucedido en la tierra cientos de veces en la historia. El último caso sucedió el 9 de junio de 2006, cuando un meteoro se estrelló al norte de Noruega con la potencia de la bomba atómica arrojada sobre Hiroshima, Japón.

Los astrónomos están en la actualidad observando miles de asteroides potencialmente peligrosos (APP) y objetos cercanos a la tierra (OCT). En este momento ninguno de estos está proyectado para que choque con la tierra, pero estos científicos nos advierten que los OCT con frecuencia aparecen de repente, y muchas veces sin previo aviso.

Cuando el tercer ángel tocó la trompeta cayó del cielo una “estrella”. Juan vio claramente que cayó del cielo una gran estrella, ardiendo como antorcha. Los meteoritos que han llegado a caer en la tierra han sido relativamente pequeños, pues al llegar a la atmosfera se fragmentan, pero mientras se mueven, van dejando una estela luminosa; y se ven brillantes. Esta estrella que vio Juan era de gran tamaño, como ninguna que ha caído antes en la tierra. Hay documentales que muestran cómo han caído del espacio exterior grandes piedras que parecen bolas de fuego, y que al llegar a la corteza terrestre, han dejado grandes cráteres.

En este juicio —en que la estrella caída es llamada Ajenjo—, Dios convertirá las aguas dulces en amargas como parte de su juicio sobre la humanidad incrédula y desafiante.

Este juicio cae sobre el suministro de agua potable del mundo. Un tercio de el mismo se vuelve venenoso debido a que algo como una estrella fugaz cae del cielo. La estrella se llama Ajenjo. La planta llamada ajenjo se da en Israel y Palestina, no produce la muerte, pero si es muy amarga. Al dejar de tomar agua, los seres humanos y los animales empiezan a morir de deshidratación, así que habrá gran mortandad en el mundo. Los israelitas le temían porque era asociada a la maldición por la idolatría (Dt. 29:18) “No sea que haya entre vosotros varón o mujer, o familia o tribu, cuyo corazón se aparte hoy de Jehová nuestro Dios, para ir a servir a los dioses de esas naciones; no sea que haya en medio de vosotros raíz que produzca hiel y ajenjo”.

El profeta Jeremías también les habla a los profetas sobre no ir con los baales, porque si lo hacían, Dios les haría comer ajenjo y beber hiel (Jr. 9:14,15; 23:15), esto mostraba la ira de Dios contra los idolatras e hipócritas.

La idolatría no quedará sin castigo, el decir, todo aquel que no adora a Dios sino a otras personas o cosas, se acarra ira para él mismo y graves consecuencias.

Información importante. Debido a esto, algunos comentaristas creen que la sustancia que producirá que las aguas se hagan amargas será algo como una contaminación radioactiva. Dicen eso por la experiencia de Chernóbil, Ucrania, el 25 y 26 de abril de 1986, el peor desastre nuclear ocurrido hasta hoy (enero, 2023). Un reactor nuclear en la estación generadora de Chernóbil explotó durante unas pruebas, lanzando enormes cantidades de lluvia radioactiva a la atmósfera, las cuales se calculan que fueron 300 veces mayores que la bomba atómica que explotó sobre Hiroshima. Esto causó entre otros males, la contaminación del agua cientos de kilómetros alrededor de la explosión. Los esfuerzos para contener el daño aun prosiguen después de 30 años del accidente, curiosamente la palabra rusa Chernóbil, se puede traducir como ajenjo. Lo de Apocalipsis 8:11 será una catástrofe aún mucho mayor, algo sin precedentes.