Era un ejército organizado guiado por su jefe Abadón (destrucción) o Apolión (destructor) nombre que da la idea del carácter y causa de este ejército feroz.

Una característica que hace la diferencia entre la langosta y el saltamontes es que la langosta es un animal gregario, es decir, que forma enormes comunidades, y vuela grandes distancias en busca de alimento. Cuando encuentran una extensión verde de plantas ahí se quedan hasta terminar con las plantaciones.

Es probable que Juan, conociendo esa característica de la langosta, haya asociado a estos seres venidos del abismo con ellas. Pues estos son tales que, hasta que terminan con la plantación, van en búsqueda de otro campo verde para continuar con su destrucción. Siempre vuelan en forma organizada y en multitudes, como si tuvieran un jefe que dirige su vuelo.

En el Apocalipsis esta plaga destruirá el estado de ánimo de las personas, las cuales desearán morir a fin de no continuar siendo afligidas por estos seres infernales. Sin embargo, estos verdugos tienen una limitante: Dios solo les ha permitido atormentar a los humanos, más no quitarles la vida.

Dios tiene el control de todas las cosas, y aun los demonios tienen que obedecerle y hacer su voluntad.