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Apocalípsis

Apocalípsis 5:4,5 “Y lloraba yo mucho, porque no se había hallado a ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo. 5Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos”.


El apóstol Juan estaba muy afligido. Este hombre tenía una verdadera pasión por su Señor, sentía una devoción santa por su Salvador, y un ansioso interés por todo lo que estaba ocurriendo. Él estaba dispuesto a mirar y oír todo lo que su Maestro quería que viera, y ahora se encuentra participando en este drama.


¿No habría ningún futuro, ninguna esperanza para la tierra y sus habitantes? Quedó consternado al comprobar que no había nadie en el cielo ni en la tierra, ni debajo de la tierra que fuese digno de abrir el libro y conocer el destino del mundo. Se sentía conmovido y abrumado por la posibilidad de que no hubiera nadie y lloraba desconsoladamente por este motivo, no tenía la respuesta. Se acerca uno de los ancianos y le dice “No llores”. Como las palabras consoladoras utilizadas por Jesús cuando anduvo en la tierra para consolar a la viuda de Naín por la muerte de su hijo (Lc 7:13) y a Jairo por la muerte de su hija (Lc 8:52), esas lágrimas ya no debían vertirse, al pedirles que no lloraran, porque Jesús iba a volver a la vida a estos seres queridos. De la misma forma se puede decir que las lágrimas de Juan no eran necesarias pues estaba Alguien que sí podía, con plenos derechos, abrir el libro. (Ap 5:5). Los veinticuatro ancianos podrían ser ángeles, pero dado que los ancianos fueron líderes tanto en Israel (Núm 11:16) como en la iglesia (Tito 1:5), la mayoría de los comentaristas piensan que es casi seguro que representaran a las 12 tribus de Israel y a los 12 apóstoles de Cristo y que también estarán presentes en la Nueva Jerusalén (21: 12 y 14).


La referencia a Jesús como el León de la tribu de Judá remite a la profecía mesiánica (Gn 49:9,10). El Señor Jesucristo es el UNICO que tiene el derecho y el título de propiedad sobre la tierra. Él no sólo nos ha redimido por Su sacrificio, sino que Él también redimió con ese acto a toda la humanidad que crea (Jn 3:16). Cristo fue capaz de abrir el libro y sus siete sellos en virtud de un hecho consumado: su muerte en la cruz como Cordero inmolado (Is 53:7; Jn 1:29) porque fue el único, capaz de venir a la tierra y ver y andar entre la maldad y la violencia, y no lo eso sino que la padeció, porque ningún hombre pecador, podía cargar con todo el pecado del mundo como lo hizo el Salvador del mundo, pues fue despreciado, desechado, negado por Pedro, sufrió las enfermedades y dolencias y también fue herido por nuestras rebeliones y molido por nuestros pecados” (Is 53: 5).


Al venir Jesús a nacer como hombre, sintió las mismas debilidades que siente el ser humano, sintió hambre, sed, calor, frío, cansancio, dolor, miedo. Tuvo una gran preparación como humano, lloró como niño, “creció en sabiduría y en estatura y en gracia” (Lc 2:52), llegó a la edad adulta, siempre haciendo la voluntad de su padre, en constante comunión con Él, buscando su presencia de noche y de día. Ciertamente que cumplió con las leyes terrenales, haciéndose cargo de su madre y pagando sus impuestos, pero nunca se apartó de su padre celestial. Él es el único que puede mirar el pecado y comprender al pecador. Él es el mediador entre Dios y los hombres, es el único que puede interceder a la diestra del padre, es el único que nos ha hecho sus hermanos y amigos, porque conoce el sufrimiento de la humanidad. El único que podrá lograr un día que toda la creación vuelva a dar la gloria a su creador.

Para Meditar

¡Qué duro momento para el apóstol Juan! ver que no había nadie que pudiera romper los sellos del rollo, ¿Cómo era posible que, en una visión tan hermosa, no se encontrara la persona correcta para abrir ese rollo? En ocasiones en la iglesia se necesita una persona a quien confiarle un testamento con siete sellos, una comisión especial, un servicio a Dios y no lo hay.

© 2023 La Biblia Continental. Todos los derechos reservados. Diseñado por Creating Destiny Graphics. Biblia Reina Valera 1960 y El texto bíblico ha sido tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso. Reina-Valera 1960® es una marca registrada de American Bible Society, por lo cual se puede usar solamente bajo licencia.