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Apocalipsis

Apocalípsis
Las siete trompetas, Ap. 8:6-13

Apocalípsis 8:6,7 “Y los siete ángeles que tenían las siete trompetas se dispusieron a tocarlas. 7 El primer ángel tocó la trompeta, y hubo granizo y fuego mezclados con sangre, que fueron lanzados sobre la tierra; y la tercera parte de los árboles se quemó, y se quemó toda la hierba verde”.


El siete es el número perfecto de Dios, un juicio que viene de parte de Dios a la tierra. Hay millares de ángeles en el cielo; sin embargo, estos son seres especiales que están al servicio de Dios para ejecutar las órdenes que Él ha enviado. Cada uno tiene su trompeta para hacerla sonar en el momento indicado.

Nota Histórica

Las trompetas se hacían con cuernos de carnero y, quizá, con los de otros animales. Se usaban en ocasiones de gozo y en las guerras. Había dos trompetas de plata para uso de los sacerdotes, dándose instrucciones para emitir diferentes llamadas para convocar a los príncipes, a toda la congregación, o para dar la alarma para la batalla (Nm. 10:1–10;1 Co. 14:8). Cuando el Señor venga también se escuchará el sonido de la trompeta y en los juicios finales sonarán las trompetas. 4


Las primeras cuatro trompetas descritas en este capítulo afectarán a la tercera parte de la naturaleza del mundo:

  1. la primera trompeta afectará a la tercera parte de árboles y plantas,
  2. la segunda trompeta a la tercera parte del mar (pues este será convertido en sangre),
  3. la tercera trompeta afectará a la tercera parte de los ríos y fuentes (convertirá las aguas en amargas),
  4. y la cuarta trompeta hará que la tercera parte del sol, luna y estrellas sean oscurecidos.

En el instante en que suena la primera trompeta, la tercera parte de la tierra es quemada, tanto árboles como plantas. Este primer juicio es una remembranza de una de las plagas que cayó sobre Egipto, cuando Dios envió granizo junto con fuego (Éx. 9:24) y la de la sangre (Éx. 7:20).). A diferencia de las plagas en Egipto, las cuales fueron solamente en ese país (a consecuencia de que el Faraón tenía esclavizado al pueblo de Dios), en el tiempo final esta primera trompeta tendrá alcance mundial y afectará la tercera parte de la vegetación. De la misma forma serán desgajados los árboles y destruidas las plantas. Este será el cumplimiento de lo profetizado por Miqueas (7:15,16) “Yo les mostraré maravillas como el día que saliste de Egipto. Las naciones verán, y se avergonzarán de todo su poderío; pondrán la mano sobre su boca, ensordecerán sus oídos”.


Los sellos relatan eventos que sucederán después de que estos se abran, pero las trompetas describen acciones que están sucediendo, cada toque de trompeta trae un juicio inmediato.


Los acontecimientos presentados en Apocalipsis aún no han sucedido en la tierra; tal vez algunos eventos históricos tengan cierto parecido; sin embargo, lo que sucederá en la semana setenta de Daniel es estremecedor y sin igual desde que la tierra fue creada.


Esta trompeta trae juicio sobre la tierra. Las cosechas serán destruidas, los animales perecerán por falta de pasto. Las personas serán afectadas, porque dependen de las plantas y los animales. Muchas personas perderán sus empleos y se afectará gravemente la economía.


Esto puede describir erupciones volcánicas que vendrían como resultado del terremoto. El vapor y el agua arrojados al cielo por esas erupciones podría condensarse con facilidad como granizo y caer a la tierra junto con la lava calcinante. El polvo y los gases podrían contaminar el aire a tal punto el agua precipitada se torne rojiza (sangre). La tormenta de lava creará un fuego devorador que destruirá la tercera parte de los bosques en todo el planeta.


Harold L. Willmington escribe: “La vida vegetal fue la primera en ser creada, [y] también será la primera [en ser] destruida” (Gn. 1:11,12).5 La base de la alimentación, tanto de seres humanos como de animales, será destrozada. El primer eslabón de la cadena alimenticia, se verá afectado irremediablemente. Cerca del 33% de los seres vivos del planeta se encontrarán en total escasez y morirán, trayendo consigo la destrucción del ecosistema, así como de una alteración del clima; las lluvias serán escazas y las temperaturas altas. El Antiguo Testamento menciona que para los judíos el granizo y el fuego juntos no eran extraños: “Tronó en los cielos Jehová, Y el Altísimo dio su voz; Granizo y carbones de fuego”.(Sal. 18:13) “Y Jehová hará oír su potente voz, y hará ver el descenso de su brazo, con furor de rostro y llama de fuego consumidor, con torbellino, tempestad y piedra de granizo” (Is. 30:30). “Os herí con viento solano, con tizoncillo y con granizo en toda obra de vuestras manos; mas no os convertisteis a mí, dice Jehová” (Hag 2:17).
De muchas maneras Dios se manifestó a su pueblo y les llamó la atención para que se volviesen a Él, pero en esta trompeta el llamado es a todo el mundo.

4 S. V. Ventura, Nuevo diccionario bíblico ilustrado (Barcelona: CLIE, 1985), 1173.

5 Harold L. Willminton, Auxiliar Bíblico Portavoz (Michigan: Portavoz, 2003), 570.

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