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Era necesario hacer una parada en el camino para descansar los caballos, de Jerusalén a Antipatris hay una distancia aproximada de 60 km se puede decir que de bajada ya que Jerusalén se encuentra en lo alto, en las montañas y esa ciudad se encontraba al pie de los montes de Judea.
Antípatris, una población construida por Herodes el grande, a la que le puso ese nombre en honor de su padre Antipater. Semanas antes, Pablo con Lucas y otros hermanos que le acompañaban, habían recorrido este camino (21:15-17), cuando iban de Cesarea a Jerusalén. Esta era la parte mas difícil del camino, pues era una zona montañosa donde era fácil que se escondieran los asaltantes o revolucionarios, por lo que hasta este punto los resguardaron los soldados que iban a pie y de ahí se regresaron los 400 soldados de infantería y lanceros. Era la parte del camino donde Lisias temía pudieran emboscarlos.
El resto del camino, solo continuaron con Pablo los que iban a caballo. ¡Cuán grande es el amor y el poder de Dios! Si el tribuno, que no había hallado culpa alguna en Pablo lo hubiese soltado, quizá Pablo no hubiera llegado ni a las afueras de Jerusalén sin que le hicieran daño; tuvo que poner en el corazón de Claudio Lisias la idea de resguardar a Pablo, como un rey, bien protegido, sacarlo de noche, bajo un fuerte dispositivo de seguridad, a fin de evitar que le sucediera algún mal a este ciudadano romano. Como el camino de Antipatris a Cesarea era plano donde era difícil que hubiera un ataque sorpresa y las personas eran mas gentiles, era suficiente con los soldados de a caballo para llevarlo a salvo a su destino.
